27 de fevereiro de 2013
servos da terra

26 de fevereiro de 2013
servos da terra

igrejaLa renuncia de Benedicto XVI abre un tiempo extraordinariamente favorable al debate y a las reflexiones acerca del futuro de la Iglesia Católica Romana, tal como esta propuesta  presentada por Enrique Orellana, a quien somo agradecidos.

La propuesta compartida por nuestro querido Enrique Orellana, un hermano a servicio de las causas del Reino de Dios y Su justicia, es una buena ilustración de tal proceso. A partir de sus fraternas provocaciones, me permito subrayar algunos puntos sobre los cuales tengo dudas, y fraternalmente las comparto.

1. De modo similar a lo que escribió Enrique al final del mensaje, no deberiámos partir de la pregunta: qué Iglesia somos llamados a protagonizar por la fuerza del Espíritu Santo?

2. Una Iglesia inspirada por la práxis de Jesús según los relatos de los Sinópticos y de las primeras comunidades cristianas descritas en los textos neotestamentarios, con qué criterios debería ser organizada, en cuanto a la diversidad de servicios (de ministerios), con que modo de gestión (con criterios necesariamente jerárquicos o conforme a los carismas de todos)?

3. Con tales criterios organizativos y de gestión, además de servicios como el episcopado, el presbiterado, el diaconado y una inmensa diversidad de otros ministerios, animados, todos, del espíritu fraterno (y por consecuencia sin vinculación necessariamente jerárquica), habría necesidad de la institución del papado, con toda su carga histórica poco edificante?

4. No sería la oportunidad de rever esta institución, de modo a restituir a los obispos – incluso el obispo de Roma – el sentido evangélico de su función?

5. Estando todos los ministerios y respectivos ministros y ministras atentos a su vocación fundamental de servidores del Reino de Dios y Su justicia, a través del servicio prioritario a los pobres, siendo la Iglesia – toda la Iglesia – pobre y a servicio de la humanidad (Pueblo de Dios), qué sentido nos hace seguir con una gestión cuya estructura de Vaticano y Curia poco o nada tiene que ver con el Evangelio, sino con la organización imperial de un Estado (claramente condenada por Jesús en Mc 10, 42-45: “pero entre vosotros no será así”), no sería la oportunidad de escuchar la voz de los profetas y profetisas de ayer y de hoy (cf., e.g., el conocido testimonio de Dom Helder Câmara, que él tuve el corage de compartir personalmente al Papa Pablo VI?

6. No sería la ocasión venturosa de convocar un nuevo Concilio, cuyos protagonistas, gracias a principos como los de colegialidad y subsidiariedad (descentralización), sean las y los representantes de todo el Pueblo de Dios?

¿Còmo Podemos Avanzar En La Democratizacion De La Iglesia?

Podemos avanzar en la democratizaciòn de la Iglesia especialmente, en lo inmediato, participando e invitando a todas y todos los cristianos catòlicos, laicos y cristianos en general, creyentes y personas de buena voluntad para una acciòn de contactarse con los cardenales, obispos, presbíteros, religiosas y organizaciones eclesiales ejerciendo el derecho a opiniòn fundado en el Còdigo de Derecho Canònico 212 – 3, que dice:

Tienen el derecho, y a veces el deberen razòn de su propio conocimiento, competencia y prestigio, de manifestar a los Pastores sagrados su opiniòn sobre aquello que pertenece al bien de la Iglesia, yde manifestar a los demàs fieles, salvando siempre la integridad de la fe y de las costumbres, la reverencia hacia los Pastores y habida cuenta de la utilidad comùn y de la dignidad de las personas “.

Los retos de la iglesia católica frente a la realidad actual.

La iglesia católica enfrenta hoy una profunda crisis de credibilidad ante la sociedad y una igual crisis de identidad frente a sí misma. Decrece aceleradamente en número de fieles y sus estructuras y propuestas pastorales son cada vez más rígidas y retrógradas. La responsabilidad de esto cae sobre los hombros de Benedicto XVI y será un enorme reto para su sucesor.

Desde los sectores creyentes, pero también desde quienes profesan otras religiones o no profesan ninguna, crecen importantes demandas que, de buena fe, esperamos que el próximo papa esté dispuesto a escuchar y llevar adelante, rompiendo siglos de silencio e indiferencia. Por ello las enunciamos a continuación, esperando también que de éstas se hagan eco muchas gentes en todo el orbe:

1. Que la institución católica ponga fin a la política de encubrimiento de abuso sexual en su interior, reconozca su responsabilidad públicamente frente a las víctimas, modifique los mecanismos internos que posibilitan estas prácticas criminales.

2. Que la iglesia reconozca a mujeres y hombres como iguales en dignidad, y que fomente con acciones concretas la erradicación de la violencia y la discriminación de la que son objeto fuera y dentro de la institución eclesial.

3. Que reconozca la autonomía de las iglesias para organizarse, elegir a sus pastores y adaptar su praxis a las circunstancias concretas en que viven; que haya más democracia en la iglesia en la toma de decisiones.

4. Que se reforme el celibato obligatorio, haciéndolo opcional y se abra al interior de la iglesia un amplio debate sobre el sacerdocio de las mujeres, que permita avanzar en la superación de la discriminación que viven en la vida de las iglesias.

5. Que deje de atacarse la libertad de pensamiento y de reflexión teológica en la iglesia.

6. Que la iglesia asuma el compromiso de ser iglesia pobre y con los pobres, como intuyó el Concilio Vaticano II, despojándose del poder que no le permite acompañar a los pueblos en sus luchas de justicia y dignidad; que sea una iglesia cada vez más profética que denuncie las muchas injusticias que se viven en el mundo y deje de ser cómplice de ellas.

7. Que se apliquen las directrices emanadas del Concilio Vaticano II hacia una conversión y renovación profunda de la iglesia, para lo cual se convoque a un nuevo concilio donde todas y todos, y no sólo los obispos, tengan representación.

Somos conscientes que los escenarios de la próxima elección papal no nos son favorables, y que probablemente se siga perpetrando el retroceso eclesiástico y eclesial con el nuevo pontífice; porque creemos que la solución la haremos todos y todas, pueblo y jerarquía. Por ello convocamos a las y los creyentes y a todas las personas de buena voluntad, a participar activamente en esta transición eclesial católica realizando foros de análisis y reflexión sobre el rumbo de la iglesia, llevando a cabo amplias consultas sobre estos y otros retos urgentes, y haciendo llegar estas voces hasta las altas jerarquías católicas, con la esperanza de que nuestros gozos y esperanzas, tristezas y angustias no encuentren un corazón de piedra, sino un corazón de carne en los obispos próximos a elegir al sucesor de Benedicto XVI.

Màs tambièn es necesario y urgente la modificaciòn del Còdigo de Derecho Canònico, que contenga una real participación del Pueblo de Dios para el bien de la Iglesia.

Siendo esto prioridad y realizaciòn para cualquier  Papa que sea el elegido.

Entonces…

¿Què Papa queremos y para què Iglesia?

 Jesus fue ayer en el templo y ahora:”un indignado”

Codigo de Derecho Canonico

Libro II Del Pueblo De Dios

Parte I De Los Fieles Cristianos (Cann. 204 – 207)

Título I De Las Obligaciones Y Derechos De Todos Los Fieles (Cann. 208 – 223)

208§ Por su regeneración en Cristo, se da entre todos los fieles una verdadera igualdad en cuanto a la dignidad y acción, en virtud de la cual todos, según su propia condición y oficio, cooperan a la edificación del Cuerpo de Cristo.

209 §1. Los fieles están obligados a observar siempre la comunión con la Iglesia, incluso en su modo de obrar.

§2. Cumplan con gran diligencia los deberes que tienen tanto respecto a la Iglesia  universal, como en relación con la Iglesia particular a la que pertenecen, según las prescripciones del derecho.

210§ Todos los fieles deben esforzarse según su propia condición, por llevar una vida santa, así como por incrementar la Iglesia y promover su continua santificación.

211§ Todos los fieles tienen el deber y el derecho de trabajar para que el mensaje divino de salvación alcance más y más a los hombres de todo tiempo y del orbe entero.

212 §1. Los fieles, conscientes de su propia responsabilidad, están obligados a seguir, por obediencia cristiana, todo aquello que los Pastores sagrados, en cuanto representantes de Cristo, declaran como maestros de la fe o establecen como rectores de la Iglesia.

§2. Los fieles tienen derecho a manifestar a los Pastores de la Iglesia sus necesidades, principalmente las espirituales, y sus deseos.

§3. Tienen el derecho, y a veces incluso el deber, en razón de su propio conocimiento, competencia y prestigio, de manifestar a los Pastores sagrados su opinión sobre aquello que pertenece al bien de la Iglesia y de manifestar a los demás fieles, salvando siempre la integridad de la fe y de las costumbres, la reverencia hacia los Pastores y habida cuenta de la utilidad común y de la dignidad de las personas.

26 de fevereiro de 2013
servos da terra

Páginas: 123456... 22»

Multimídia Terra

Instagram @padre_airton
[jr_instagram id="2"]
Visitas
Muitas das imagens do nosso site vem de fontes diversas, sendo em sua maior parte externas e muitas não autorizadas. Nenhuma das fotos pertencem ao Portal da Fundação Terra, a menos que sejam creditadas. Se alguma foto de sua autoria estiver no nosso site e você desejar sua remoção, favor enviar um email que prontamente a retiraremos do ar. Obrigada. Pictures for this blog come from multiple sources. None of the pictures belong to us unless otherwise noted. If one of your pictures is on the site and you want it removed please write to us. Thank you.